Los exigentes mercados europeos, norteamericanos y asiáticos tienen unos estándares muy altos de seguridad industrial como parte los requisitos de entrada a sus mercados. Los productos que ingresan a dichos mercados deben de estar exentos de contaminantes de cualquier tipo.
Las pérdidas causadas por productos contaminados son inmensas, puesto que un producto contaminado puede significar una demanda multimillonaria para las empresas extranjeras, afectando el prestigio de su empresa y de las relaciones comerciales de los involucrados.